El objetivo de la reforma y ampliación era dotar al restaurante de una identidad urbana en un barrio residencial sin especiales atractivos.
El local se cierra al exterior con una piel de acero negro que se inspira en la imágenes de la estrella de la muerte de la película Star Wars, del que Álvaro es gran seguidor. El interior se concibe como un espacio blanco en el que la comida y los platos imaginados por Álvaro son los protagonistas.
Las aberturas en la piel permiten la entrada de luz durante el día y que el local actue como foco que irradia luz por la noche.
En el interior se ha diseñado un reservado que es un homenaje al lado oscuro.